¿Acaso hay palabra alguna
que con solo pronunciarla
aunque sea el más canalla
no se le conmueva el alma?
Cuando lo dices de veras
quisieras hacerte niño
para gozar de su cariño.
Madre, cuando te miro
muchas veces me digo
¡qué pena que se marchite!
¡qué miedo me da perderte!
Pero luego me consuelo
y mirando fijo al cielo
pido a dios que te conserve
al menos mientras yo dure.
¡Cual la mejor rosa roja
que en principio fue capullo
y derramo con orgullo
sobre sus hijos su aroma
les dio parte de su vida
así eres tu madre mía
por nosotros te secaste
todo nos lo diste!
Y no soy como el sapito
que llama a su madre hermosa
porque el pobre animalito
no ha conocido otra cosa.
Pudiste haber sido otra
de las muchas que abundan
pero tuve la gran suerte
madre mía de tenerte.
Gracias por traerme a la vida
gracias por sacrificarte
gracias por educarme
gracias también a mi padre
gracias a ti madre mia.
Nunca nos separaremos
aunque lejos estemos
os llevo a los dos tatuados
en el fondo de mi alma
Por eso mientras yo viva
viviréis ¡oh madre mía!
Y que nadie en esta vida
mientras le viva su madre
¡¡¡diga que tiene una herida
que ella no pueda curarle!!!
Porque aunque estuviera muerta
casi puedo asegurarle
¡¡¡que ella daría la vuelta
para poder consolarle!!!
Esta poesía la hizo mi padre para su madre.
Se la dedico a todas las madres.
¿Acaso hay palabra alguna
que con solo pronunciarla
aunque sea el más canalla
no se le conmueva el alma?
Cuando lo dices de veras
quisieras hacerte niño
para gozar de su cariño.
Madre, cuando te miro
muchas veces me digo
¡qué pena que se marchite!
¡qué miedo me da perderte!
Pero luego me consuelo
y mirando fijo al cielo
pido a dios que te conserve
al menos mientras yo dure.
¡Cual la mejor rosa roja
que en principio fue capullo
y derramo con orgullo
sobre sus hijos su aroma
les dio parte de su vida
así eres tu madre mía
por nosotros te secaste
todo nos lo diste!
Y no soy como el sapito
que llama a su madre hermosa
porque el pobre animalito
no ha conocido otra cosa.
Pudiste haber sido otra
de las muchas que abundan
pero tuve la gran suerte
madre mía de tenerte.
Gracias por traerme a la vida
gracias por sacrificarte
gracias por educarme
gracias también a mi padre
gracias a ti madre mia.
Nunca nos separaremos
aunque lejos estemos
os llevo a los dos tatuados
en el fondo de mi alma
quisieras hacerte niño
para gozar de su cariño.
Madre, cuando te miro
muchas veces me digo
¡qué pena que se marchite!
¡qué miedo me da perderte!
Pero luego me consuelo
y mirando fijo al cielo
pido a dios que te conserve
al menos mientras yo dure.
¡Cual la mejor rosa roja
que en principio fue capullo
y derramo con orgullo
sobre sus hijos su aroma
les dio parte de su vida
así eres tu madre mía
por nosotros te secaste
todo nos lo diste!
Y no soy como el sapito
que llama a su madre hermosa
porque el pobre animalito
no ha conocido otra cosa.
Pudiste haber sido otra
de las muchas que abundan
pero tuve la gran suerte
madre mía de tenerte.
Gracias por traerme a la vida
gracias por sacrificarte
gracias por educarme
gracias también a mi padre
gracias a ti madre mia.
Nunca nos separaremos
aunque lejos estemos
os llevo a los dos tatuados
en el fondo de mi alma
Por eso mientras yo viva
viviréis ¡oh madre mía!
Y que nadie en esta vida
mientras le viva su madre
viviréis ¡oh madre mía!
Y que nadie en esta vida
mientras le viva su madre
¡¡¡diga que tiene una herida
que ella no pueda curarle!!!
Porque aunque estuviera muerta
casi puedo asegurarle
¡¡¡que ella daría la vuelta
para poder consolarle!!!
casi puedo asegurarle
¡¡¡que ella daría la vuelta
para poder consolarle!!!
Esta poesía la hizo mi padre para su madre.
Se la dedico a todas las madres.
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